Originario de Alemania, su aspecto actual es el que se ha fijado desde hace muchos siglos, como lo documentan algunos escritos del año 1230. Sus orígenes parecen ser comunes a los del Boyero suizo, a los del Perro de Montaña de los Pirineos, y a los del Pastor húngaro, Kuvasz. Su difusión siempre ha sido demasiado limitada y originalmente se utilizaba como guardián de los corrales y de las aldeas. Por estos motivos, el Hovawart es poco conocido fuera de Alemania.